Desde el pasado 14 de septiembre de 2019, la forma en la que compramos en internet ha cambiado gracias a la entrada en vigor en Españ de la normativa europea PSD2, que promete reforzar la seguridad en los pagos electrónicos y la entrada de nuevos operadores en el comercio online. Sustituye a la regulación anterior (PSD) de 2007.
Las entidades financieras son las que más han sentido el cambio por el open banking (banco abierto), que les obliga a dar acceso a las cuentas de sus clientes a terceras empresas buscando homogeneizar las condiciones en las que operan todos los proveedores de servicios de pago (TTPS, por sus siglas en inglés).
Para los usuarios, con la PSD2 autorizamos al comercio para que ejecute pagos en nuestro nombre a través de la cuenta bancaria. Así, el comercio y el banco se comunicarán ahora a través del móvil con un aplicación de tipo API que garantiza la protección de nuestros datos bancarios mediante un sistema de autenticación reforzada que pretende evitar operaciones fraudulentas.