De nuevo la crisis sanitaria que vivimos con motivo de la pandemia de la COVID19 ha provocado cambios importantes y mayor protagonismo de transformaciones digitales.
El protagonismo también deriva del cierre de colegios, institutos, universidades, academias así como escuelas de negocio que ha provocado un auge en la formación online o e-learning como la vía principal para que alumnos y trabajadores de todas las edades y áreas puedan continuar con sus tareas.
Numerosos centros han optado en este escenario por utilizar un reconocimiento biométrico para permitir que cualquier alumno pueda acceder a las plataformas necesarias así como verificar la identidad para cualquier prueba de evaluación o la propia realización del curso, evitando de esta manera cualquier tipo de suplantación de identidad.
De nuevo, la seguridad telemática vuelve a la primera escena y en este caso en forma de biometría facial, voz o huella dactilar para garantizar el buen hacer de las actividades hasta volver a la ‘nueva normalidad’.